Estos 4 hábitos financieros son particularmente importantes de crear en tus 20s, cuando empiezas a ser un miembro activo del sistema financiero de tu país, empiezas a generar ingresos y por supuesto a gastar tu propio dinero.
Sea que acabes de cumplir 20 o más bien ya andes en tus 30s, vale la pena empezar a formar estos hábitos. Algunos serán, por supuesto, más difíciles que otros así que recuerda que la mejor forma de crear nuevos hábitos es hacerlo poco a poco y de forma consistente. No quieres intentar formar varios al mismo tiempo, sino elegir alguno que consideres más importante y empezar por él.
Invierte, sobre todo para tu retiro
El primero de los hábitos financieros es invertir, en especial para tus años de retiro. Sólo porque faltan muchos años para tu retiro o porque en la escuela no nos enseñaron sobre AFORES y otros planes de retiro —ni de las increíbles ventajas del interés compuesto— no significa que no debamos aprenderlo. Por cierto, de esto y mucho más hablo en mi curso “todo lo que debimos aprender de finanzas personales en la escuela”:
Presupuesta una parte de tus ingresos mensuales para tu plan de retiro. Apunta a que sean 20% de tus ingresos, pero no dejes de hacerlo si lo único que puedes destinar al principio es 5%, o 3% o 1%. Intenta que cada vez sea más, pero no esperes a un momento en que puedas empezar a destinar el 20%, ¡empieza ahora!
El interés compuesto hará que tu dinero crezca exponencialmente, y por cada año que te pierdes ganarás mucho menos. Si no me crees, revisa la gráfica de abajo que compara pasaría si empiezas a invertir a los 20, y lo que pasaría de empezar hasta los 29: invertir $2000 todos los meses hasta los 65 invirtiendo de forma que en promedio se generan 8% anual por solo 9 años más genera casi el doble de dinero.
Controla tus gastos
El segundo de los hábitos financieros es controlar tus gastos, y me refiero a llevar un control que te permita atenerte a tu presupuesto. Si sabes que todos los meses sólo debes gastar $3,000 en tu despensa, controlar el gasto para que no te salgas del presupuesto.
Al principio seguro necesitarás métodos estrictos, como sacar esos $3000 y meterlos a un sobre. Si ya no hay dinero en el sobre, ya no hay dinero para despensa. ¡Sencillo!
Conforme te vuelvas mejor en atenerte a tus presupuestos, los métodos que utilices pueden ser diferentes. Yo por ejemplo llevo una hoja de cálculo en la que anoto los gastos del mes y su presupuesto. Cuando gasto, resto del presupuesto lo que ya he pagado.
Este hábito te permitirá destinar tu dinero a lo que realmente es tu prioridad. Si se vuelve tu prioridad destinar dinero para tu retiro, puedes hacerlo sin que otros gastos se empiecen a comer parte de ese presupuesto. Si tu prioridad es gastar en videojuegos puedes realmente destinar tu dinero a eso porque sabes que debes controlar tus gastos en otros lugares.
Revisa tus estados de cuenta bancarios
El tercero de los hábitos financieros es revisar detalladamente tus estados de cuenta bancarios, no necesariamente para controlar tus gastos, eso ya lo estarás haciendo según el paso anterior, pero es importante que revises por lo menos una vez al mes los movimientos registrados con tus tarjetas.
Sean de crédito o débito quieres asegurarte de que no hay cargos no reconocidos, y en caso de que los haya comunicarte con tu banco. En el caso de tarjetas de crédito y algunas de débito esto incluso podría ser tan fácil como un par de clicks desde la aplicación. Literalmente en cuestión de segundos podrías obtener reembolsos de cargos que no reconoces, creo que no es necesario explicar la importancia de este paso.
Pero si usas tarjetas de crédito este paso también es importante para que identifiques las fechas de corte y los montos de pago. No quieres pagar menos que el monto para no generar intereses, o hacerlo después de la fecha límite de pago, o pagarás muchos intereses. Sobre todo cuando tienes una nueva tarjeta es importante habituarte a pagarla a tiempo. Puede parecer exagerado, pero lo primero que hago los días 12 y 21 del mes, que son las fechas de corte de mis tarjetas, es pagarlas.
Revisa tu buró de crédito
Finalmente, ¡el cuarto de los hábitos financieros es revisar constantemente tu buró de crédito! Relacionado al hábito anterior, quieres revisar tu historial crediticio para asegurarte de que no se cometen errores, tanto de tu parte como de parte de bancos u otras instituciones, al momento de realizar los pagos de tus créditos.
Puede suceder que te atrasas con un pago, o que el banco reporta incorrectamente el estado de tu crédito, ¡llega a pasar incluso que agregan a tu historial créditos que ni son tuyos!
Es importante estar vigilando tu historial. Desafortunadamente a mí me pasó hace un año aproximadamente que cambié mi linea en una telefonía —que no diré su nombre pero tenia un logo rojo y luego cambió a azul. Entre ese cambio se les olvidó cobrarme $100 que les debía, y como ahora era azul ya no tenían asociada esa deuda a mi numero. Tuve que enterarme meses después por mi historial crediticio de la deuda morosa que tenía —y que por supuesto afectó mi calificación crediticia. Si no revisara mi historial constantemente, ahí seguiría la deuda afectando cada vez más mi historial y mi calificación.
Afortunadamente en burodecredito.com.mx podemos contratar sus servicios de alertas para recibir un correo cada que haya cualquier cambio, y que nos dé nuestro historial y calificación 4 veces al año. Creo que vale increíblemente la pena, son solo $232 al año.
Desafortunadamente deberás renovarlo manualmente cada año, a mí me pasó que olvidé renovar inmediatamente y por eso lo de AT&T ¡DIGO lo de la compañía azul esa que no mencionaría su nombre! me tomó más tiempo del necesario identificar.