Cómo crear el portafolio de inversión perfecto

Crear el portafolio de inversión perfecto permitirá que nuestro dinero crezca tanto como sea posible dependiendo de nuestras necesidades, aclaremos las cosas que podemos hacer para lograr construir nuestro portafolio de inversión ideal.

Y es que para invertir nuestro dinero, es de enorme importancia que lo invirtamos en varios lugares, que no todos los huevos estén en una sola canasta. Debemos entonces de definir un portafolio, una serie de porcentajes que establezcan los lugares en los que nuestro dinero se va a sentar a generarnos más dinero por varios años en el futuro.

Si has seguido este blog, quizás ya sepas las razones, pero nunca está de más recordarlas:

  • Diversificar tus inversiones significa que disminuyes tu exposición a riesgos. Por ejemplo, si 30% de tu inversión está en acciones y este año las acciones caen, sabes que al otro 70% quizás no le vaya tan mal.
  • Establecer los porcentajes significa tomar las decisiones por adelantado. Cada mes (o cada quincena, o cada trimestre, cualquiera que sea la periodicidad con la que inviertes) ya sabes a dónde debes destinar tu dinero, sin que te tengas que preocupar por la situación de ese momento.
  • Los dos puntos anteriores, en conjunto, logran que tengamos una tranquilidad mental cuando se trata de nuestras inversiones y casi sólo pensamos en ellas una vez al mes cuando debemos transferir más dinero a nuestra cuenta de inversión. Esto es crucial, y es la razón por la que la mayoría de las personas debería invertir así. No debes de dedicar horas y horas al día a investigar en qué invertir, ni tienes que agregar más preocupaciones a tu vida, además de todo lo demás que pueda estar ocurriendo.

Decidir los porcentajes, entonces, es importantísimo, es la forma en que invertirás por años. Y en este blog he compartido un modelo (el modelo de Swensen) que es un excelente primer paso (30% en acciones de EEUU, 15% en acciones de economías desarrolladas, 5% en acciones de economías emergentes, 20% en bienes raíces, 15% en bonos del gobierno, 15% en bonos del gobierno protegidos de la inflación), pero, ¿es este el portafolio ideal?

El portafolio de inversión ideal

Entonces, ¿es el modelo de Swensen el portafolio ideal? ¡no necesariamente! Lo considero un excelente punto de partida, eso si, pero no es “el portafolio ideal”.

La forma en que debes asignar los porcentajes dentro de tu portafolio es algo que es distinto para cada persona, no hay “un portafolio ideal”, no uno que aplique para todos, al menos. No te puedo mostrar un portafolio ideal al menos que sea lo ideal para ti, si tú decides que debes de invertir el 100% de tu dinero en bonos estadounidenses o alemanes protegidos de la inflación porque es la inversión más segura del planeta, y sólo eso te permitirá dormir bien de noche, ESE es TU portafolio ideal. Porque al final del día, como mencionaba al principio, de lo que se trata es de que tu portafolio no agregue estrés a tu vida. Se supone que inviertes para en el futuro tener seguridad financiera, no para deteriorar tu felicidad y tranquilidad actual.

Define tu portafolio de inversión perfecto

Entonces, la asignación de tus activos (asset allocation en inglés), es decir, la definición de los porcentajes que usarás en tu portafolio, es la cosa más importante cuando se trata de invertir correctamente ¡es crear tu portafolio de inversión perfecto! Si para ti la asignación perfecta es 100% en bonos protegidos de la inflación, ese es tu portafolio perfecto. ¿Pero como puedes saber cuál es la asignación de activos que tú debes de usar?

Bueno, existen varias formas:

  1. Las empresas o instituciones financieras te pedirán contestar muchas preguntas para definir tu “perfil de inversionista”. Con ese perfil, ellos pueden decidir en qué te conviene invertir.
  2. Puedes usar una asignación famosa y simple de 60/40 (60% en acciones, 40% en bonos) y mover estos porcentajes según qué tanto riesgo quieres tomar.
  3. La que yo uso y la que comparto a todos mis estudiantes en mi curso de finanzas personales. ¡Que por cierto tiene 20% de descuento si usas el cupón BLOG en la página de pago! — Es la de tomar el modelo de swensen e ir contestando algunas preguntas sencillas que te ayuden a adaptar los porcentajes. Estas preguntas son cosas como “¿qué tanto te preocupa la inflación en su país?”, o ”¿tienes un negocio propio?”. Preguntas cómo estás cuyas respuestas influyen en la decisión final sobre como asignar los porcentajes dentro de tu portafolio.

Cualquiera que sea la base que tomes para tu portafolio, hay 3 cosas que deberías tomar en cuenta para asignar los porcentajes ideales para ti:

  1. La etapa de tu vida. Si tienes 20 años, tienes años y años por delante en los que podrás crecer tus inversiones, si unos cuantos de esos años tus inversiones pierden valor, tienes muchos otros años para recuperar cualquier pérdida. Pero si tienes 60 o simplemente quieres empezar a hacer retiros de tu portafolio en menos de 10-8 años, seguro no te puedes dar el lujo de que tus inversiones pierdan valor. Si estás planeando tener hijos o comprar una casa, o mudarte a otro país, todo esto impacta en la forma en que debes asignar tus porcentajes, cambia cuánto puedes resistir cambios bruscos en el valor de tus inversiones. Dependiendo de la etapa en la vida en que te encuentres, puedes tener mayores o menores responsabilidades, y entre más tengas, menos riesgo puedes soportar, y más porcentaje deberías asignar a bonos en lugar de acciones.
  2. Tu tolerancia/aversión al riesgo. No porque tengas 20 años significa que quieres tolerar el riesgo. Una cosa es poder resistir los cambios bruscos, otra es querer hacerlo. Quizás te puedes dar el lujo de tomar riesgos (por tu edad o responsabilidades actuales), sabiendo que para tus 65 años ya habrás recuperado cualquier pérdida. Pero si eso no te dejará dormir, ajusta los porcentajes también. Pero, ¿cómo podrías tú saber qué tanto puedes tolerar el riesgo?
    1. Podrías empezar con solo una corazonada, según como tú te sientas, imaginando que harías si tu portafolio perdiera 5%, 10%, 25% o 50% de su valor.
    2. Pero en realidad, la mejor forma de saberlo es experimentándolo. Está bien si tu primer año como inversionista tus porcentajes no eran los ideales, ser inversionista es algo de décadas. Puedes con la experiencia irte conociendo, identificando como reaccionas. Este año, por ejemplo, ha sido uno de muchas enseñanzas: ¿no dormías en febrero-marzo con la caída de 35% de las bolsas? Entonces tu asignación debe tener menos % en acciones. ¿Te desesperó ver a tu portafolio casi estático por las tasas bajas en CETES?, sube el % en acciones y bienes raíces.
  3. Tu liquidez, es decir, ¿cuánto dinero tienes al mes para invertir? Y no en términos de pesos, sino de porcentaje. Si es un porcentaje pequeño, digamos 5%, tu liquidez es baja, sería más difícil recuperarte de alguna pérdida en el valor de tus inversiones. Pero si estás invirtiendo el 30% de tus ingresos, será mucho más fácil recuperar el valor de tu portafolio.

Todo esto, por supuesto va cambiando. En este momento puedes tienes 30 años, pero eso no siempre será cierto, ¿verdad? Lo mismo con tu aversión al riesgo, es común que esta también vaya bajando con la edad. Y el porcentaje que inviertes cada mes, espero, va a ir subiendo. (sobre todo si sigues consejos como el de invertir la mitad de todos tus aumentos de sueldo).

Como quizás te puedas imaginar, tu portafolio de inversión perfecto no siempre será el mismo. Ajusta la asignación de porcentajes en tu portafolio, quizás cada 2-5 años.

Reacomoda

Por último, recuerda que cualquier asignación que definas, debes seguirla continuamente, ¡para eso existe!, ya sabes que es lo ideal para ti. No vayas a pensar en cambiarla cada mes “porque las acciones están subiendo mucho” o “porque los bienes raíces están perdiendo valor”.

Y sobre todo, asegúrate de que los porcentajes se mantienen. Si en un mes las acciones suben más rápido que los bienes raíces, quizás te encuentres que el porcentaje de acciones en lugar de ser 30% es 40%. Ese mes, intenta invertir de forma que las acciones regresen a un lugar más cercano al 30%. Esto no significa vender el excedente, más bien se trata de invertir en lo demás. De lo contrario, tu portafolio estará “chueco”, ¡no será tu portafolio de inversión perfecto!

Scroll al inicio