¿Se puede llevar un control de tus gastos sin depender de un presupuesto frustrante y aburrido?
Bueno, yo me hice esta pregunta desde el día 1 y en los últimos 9 años he evolucionado la forma en que administro mis propios gastos. Al final llegué a este sistema que facilita todo y lo convertí en una plantilla.
Y es que te seré honesto… odio los presupuestos.
Nunca me han funcionado porque un presupuesto es rígido, y eso no funciona con las sorpresas del día a día. Podrías presupuestar peso por peso tus gastos del día, no comprar el café porque quieres ahorrar, vas a comer en casa para no gastar en un restaurante… y de pronto tu crush te invita a salir. Ni modo que digas que no.
Un presupuesto es como un plato de vidrio rígido, uno o dos golpes (sorpresas de la vida) y se rompe. La alternativa entonces es buscar un plato de plástico o papel, el cual sea más flexible y que resista algunos golpes más.
Paso #1: Conocer cómo gastas
Para poder crear un plan a futuro, primero debes conocer cómo es que gastas tu dinero actualmente.
¿Cómo te hace sentir el hecho de aventarte un clavado a tus finanzas? ¿Te da flojera o incluso ansiedad?
Esta bien, tómate tu tiempo par asimilarlo. En este ejercicio Noé estamos buscando culpables, fallas del pasado… de hecho aún ni siquiera estamos buscando la solución. Lo único que estamos haciendo es, con curiosidad, saber en qué gastas tu dinero.
Para esto con ayuda de tickets, estados de cuenta e incluso memoria, haz una lista de los gastos que realizaste en los últimos 30 días.
Te recuerdo que puedes usar esta plantilla que he ido mejorando a lo largo de 9 años para llevar el control de mis gastos (Normalmente tiene un costo de $99, pero en este caso por inicio de año te la quiero regalar).
En la parte de hasta abajo tendrás varias hojas, una de ellas que te servirá para ir listando cada gasto que tengas en el mes, así como su categoría. Por ejemplo podrías anotar tu café del día que te costó $60 y agregarlo a la categoría de “alimentación”. La renta que te costo $7,000 y agregarlo a la categoría “servicios”, y así con cada gasto del mes.
A lo largo de estos años he ido agregando bastantes categorías que uso en mi día a día, por lo que seguro bastará solo con seleccionar una de ellas.
Hacer esto te ayudará a recordar cómo es que has gastado tu dinero en los últimos 30 días, así como visualizar de forma muy clara cuánto dinero estás destinando a cada categoría.
Paso #2: Analiza
El siguiente paso es justamente revisar cada una de las categorías y analizas cuáles de ellas no son compatibles con el estilo de vida que quiero tener.
Yo por ejemplo podría ir a la categoría de restaurantes y cuestionarme si realmente quiero gastar tanto en eso, o si por el contrario sería mejor recortar gastos ahí para destinar ese dinero a conciertos o experiencias distintas.
Lo que estás buscando no es limitar el gasto en una categoría en específico (cómo sucedería en un presupuesto tedioso y aburrido), en ese caso más bien lo que buscas es diseñar tu estilo de vida. Quieres escribir lo que realmente te gustaría gastar en cada cosa de acuerdo a tu estilo de vida.
Ya de por si, esta frase “estilo de vida” suena mucho más interesante que “presupuesto”. Una te limita, otra te ayuda a poner tu dinero donde tu boca realmente está. Si dices que quieres tener experiencias o pasar más tiempo con tu familia, tus gastos deberían reflejarse de esa forma.
Ahora, mientras que este método es más flexible, sí hay algunos montos que deberías tener en cuenta.
En la parte baja de la plantilla encontrarás esta sección, donde puedes establecer tu ingreso total. Pero además, de acuerdo a cómo hayas rellenado tus gastos, se dividirán en “necesarios” o “no necesarios”.
Lo recomendable sería gastar:
- NO más de 50% en gastos necesarios
- NO más de 30% en gastos no necesarios
- Y ahorrar el 20% de tus inrgesos
Esto es una guía que tener en mente, pero recuerda que tu plan debe ser flexible. Adáptalo a tu estilo de vida y no dejes que un golpe no planeado rompa todo tu plan.
Paso #3: Herramienta para estilo de vida
Si tu ya analizaste cada categoría para saber cómo es el estilo de vida que deseas vivir, el siguiente paso es brincar a una de estas plantillas que se llaman “Presupuesto Light 2024”, y que están diseñadas para ayudarte a seguir este estilo de vida de forma responsable.
Tampoco se trata de vivir un estilo de vida para el que todavía no te alcanza.
Para esto, deberás listar las compras que haces de forma recurrente; es decir, los gastos fijos que tienes. Renta, luz, agua, transporte, comida, etc. Estos gastos los puedes ir marcando con verde conforme los vayas pagando y de esta forma puedas ver de forma sencilla cuáles te faltan todavía.
Además, estas plantillas están diseñadas para ayudarte a administrar tus compras a meses sin intereses. Que claro, muchas veces son muy útiles, pero tambien hay que utilizarlas de forma responsable y no llenarnos de mensualidades que luego no podremos cubrir.
Pagos pequeños podrían parecer fáciles de cubrir, pero muchos gastos pequeños se vuelven un pago grande…
Por ejemplo, yo hace poco compré un Apple Watch nuevo porque quiero dejar de usar mi teléfono todo el tiempo, y utilicé mi tarjeta de crédito Platino de American Express, la cual da automáticamente 3 meses sin intereses en gastos en moneda extranjera o de $6,000 o mas.
Entonces justo lo que haría en mi presupuesto es escribir que, durante 3 meses, voy a tener que estar pagando esa mensualidad.
Además, esta tarjeta tiene otras ventajas y es que duplica la garantía de los productos, entonces es ideal para comprar este tipo de electrónicos… y por si fuera poco, tiene un seguro que me protege contra robo por los siguientes 180 días.
Si te interesa sacar esta tarjeta puedes hacerlo a través de mi link de referidos, con el cual te darían una tarjeta de ráigalo de Amazon de $4,000 en caso de que alcances cierto monto de gasto en tus primeros meses.
Pero regresando a la plantilla, en este presupuesto “light”, detrás fijarte en la columna roja, el cual suma tus gastos recurrentes, gastos extra, así como las mensualidades que debas cubrir.
Tu objetivo es que este monto siempre sea menor a tus ingresos del mes. De esta forma te aseguras de que vas a poder cubrirlos.
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