El Secreto de unas Buenas Finanzas Personales

¿Cuál crees que sea el secreto de tener buenas finanzas personales?

  • ¿Quizás el hecho de que debes de ahorrar un 10% o 20% de tus ingresos mensuales?
  • ¿O tal vez piensas que es invertir?
  • ¡O ya se! ¡El secreto es que debemos gastar menos de lo que ganamos!

Todo esto tremendamente importante, pero:

  • Puedes saber que tienes que ahorrar el 10% de tu ingreso, pero como en este momento ahorras 0%, se te hace una tarea imposible y no haces nada
  • Sabes que debes de invertir, pero al primer revés que sufran tus inversiones retirarás tu dinero y proclamarás que invertir es una farsa.
  • Puedes saber que debes gastar menos de lo que ganas, pero cuando tu vecino llega con un auto nuevo anuncias que tu familia se tomará unas vacaciones de lujo.

El Secreto

El secreto entonces no es ahorrar, no es invertir, no es gastar menos de lo que ganas. En general, el secreto no está en los números:

¡Está en prestar más atención a conocerte a ti!

Y esto a algunos de ustedes puede sonarles inmensamente obvio, a otros inmensamente inútil. Quizás tu dirás; ¡Ya me conozco! Pero creo que no es así, creo que conocernos es un proceso muy largo, en especial contemplando que poco a poco vamos cambiando, vamos viviendo nuevas experiencias, etc.

Y es fascinante (al menos para mí) la enorme amplitud de situaciones en las que conocernos es más importante que conocer sobre finanzas personales. Aunque no me malinterpreten, las matemáticas son tremendamente importantes, pero estas solo te llevarán a la mitad del camino.

Nuestros gastos

Uno de los puntos donde debemos conocernos bien es al momento de gastar, y es que, por ejemplo, Shannon Lee Simmons dice en su libro Worry-Free Money que una de las razones por la que gastamos de más y terminamos saliendo de cualquier presupuesto que hagamos, es, contradictoriamente, que precisamente intentamos reducir nuestros gastos.

Entre muchos de los ejemplos que describe en su libro, habla de la característica que innatamente tenemos los humanos de compararnos con los demás. Y claro que esto es completamente natural, los humanos necesitamos sentirnos parte de la manada, es así como sobrevivieron nuestros antepasados, y por lo tanto, buscamos ser aceptados por aquellas personas con quienes nos comparamos.

En el mundo moderno, esto significa que cuando el vecino llega con ese auto nuevo o nuestra compañera de trabajo sube una foto a Instagram con toda su familia de vacaciones en Europa, queremos demostrar que somos parte de la manada gastando en algo extravagante también, incluso si se sale de nuestro presupuesto.

Y podemos intentar resistir esas tentaciones, incluso racionalmente podemos saber que eso no es bueno para nuestras finanzas personales, pero paradójicamente, como explica Lee Simmons, el decirnos no una y otra vez crea un círculo vicioso que intensifica nuestro deseo de gastar de más.

La solución no está solo en la hoja de cálculo, en ajustar presupuestos, en incrementar ingresos. La solución, como dije anteriormente, está en conocernos más. Específicamente, en este punto de los gastos, la solución está conocer lo que nos trae felicidad, y gastar en ello, sin culpas.

Imagina que tras pensar en esto, te das cuenta que lo que te da mucha satisfacción y te trae felicidad es cocinar. Al percatarte de esto, puedes definir que vas a destinar una parte de tus gastos a ese aspecto y que casi despilfarrarás dinero en tener una cocina digna de un chef, comprarás los mejores utensilios, tomarás las más renombradas clases, prepararás los platillos mas increíbles para ti y tu familia.

Claro, siempre es importante mantenerte dentro de tu presupuesto, pero en este aspecto en especifico que te da tanta satisfacción no te limitarás tanto. Y así, la siguiente vez que tu vecino llegue con un auto nuevo, podrás darte cuenta más fácilmente que eso no es lo que te importa a ti, que tú gastas en tu cocina. Felicitarás a tu vecino, y seguirás adelante.

Nuestras inversiones

Y claro, esto mismo aplica a las demás partes de tus finanzas, no solo tus gastos. Veamos entonces como afecta el conocerte a ti mismo en tus inversiones.

Empecemos con una de las cosas que más me ha abierto los ojos a la importancia de… no darle tanta importancia a los números, y es el hecho de comprar una casa.

En su libro I´ll Teach You To Be Rich, Ramit Sethi explica varias razones por las que matemáticamente comprar una casa tiene poco sentido, y como, al contrario de las creencias populares, una casa es una terrible inversión.

¿Cómo es entonces que, en promedio, las personas que son dueñas de una casa tienen una fortuna mayor que las que no lo son? Esto debe probar que una casa es una buena inversión, ¿no? Bueno, no necesariamente.

Una explicación con perfecto sentido es que simplemente las personas que pueden comprar una casa ganan más dinero que las que no, y consecuentemente llegan a acumular mayores fortunas.

Y esto podría ser cierto, pero creo que esa respuesta está incompleta. Creo que una razón de mayor peso es el hecho de que: muy pocas personas invierten en el largo plazo, y comprar una casa esencialmente obliga a quien la compra a “ahorrar”.

La persona promedio que no ahorra en su vida, pues ahorrará poco o nada a lo largo de su vida. Pero una persona promedio, que tampoco ahorra, resulta que compró una casa, “ahorró” metiendo dinero a ese inmueble, en realidad de forma obligatoria, pero al final termina con más riqueza, aunque esté atada a ese inmueble.

Ojo, claro que esto no significa que debas ir en este momento a comprar una casa que te “obligue” a ahorrar, sino mas bien te quiero demostrar que conocerte mejor, saber qué te motiva a ahorrar e invertir, justo te puede ayudar a tomar decisiones más adecuadas para ti y tus finanzas en el futuro.

Artículo Recomendado: Como Puedes Invertir Siendo Principiante

Y para aplicar esto en tus propias finanzas personales te sugiero que voltees a ver los 5 desembolsos más importantes que hiciste el mes pasado o en los últimos 3 meses, y utilices la técnica de los 5 porqués para intentar entender las verdaderas razones detrás de tus decisiones.

Podrías, por ejemplo, identificar una compra y preguntarte:
  • ¿Por qué compraste un Apple TV?

-Porque quería completar mi ecosistema de Apple

  • ¿Por qué?

-Porque así fácilmente comparto el audio a los HomePod´s

  • ¿Por qué te importa eso?

-Porque así saco más provecho de la tecnología incluida

  • De nuevo, ¿por qué te importa eso?

-Porque quiero probar todas las características de estos productos

  • ¿Y por qué te importa eso?

-Porque me apasiona la tecnología

¡Ajá! Ahí está la respuesta, entonces podrías destinar tus gastos a tecnología que te apasiona, y mejor dejar de gastar en zapatos que dejas aventados a los 3 meses.


Como pudiste ver, conocerte a ti mismo es el secreto de las finanzas personales, sin embargo no podemos dejar de lado la parte práctica; hacer presupuestos, aprender a ahorrar, aprender a invertir, planear tu retiro, generar nuevas fuentes de ingreso, etc. Si necesitas ayuda o quieres aprender más a fondo sobre estos y muchos más temas de finanzas personales, mi curso completo te será de gran ayuda. Además, si utilizas el código BLOG a la hora del pago tendrás un 20% de descuento.

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