¿Por qué la mayoría de las personas no podrán retirarse? Este año, en México, solo el 30% de las personas que están dentro del sistema de AFORES y que alcanzarán los 65 años podrán retirarse.
Y aunque las reformas más recientes que se han hecho a las AFORES podrían solucionar esto para muchas personas en el futuro, lo cierto es que muy pocas personas se preocupan de planear su retiro, es decir; calcular si esas AFORES serán suficientes, y en caso de que no, identificar las acciones que deben realizar para vivir la vida que quieren y tomar acción.
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Precisamente hablaremos en este artículo sobre las 3 razones más importantes por las que muchas personas no podrán alcanzar el retiro que desean.
1.- La razón psicológica
Como a veces nos podemos dar cuenta, nuestro cerebro parece que pelea contra nosotros mismos para que de una u otra forma no alcancemos nuestro retiro. Estas son algunas de las razones:
a) Prioridad a las recompensas inmediatas:
Esta primera razón tiene que ver con la forma en que funciona nuestro cerebro, y es que está creado para darle muchísima más prioridad a las recompensas inmediatas que a las futuras. Después de todo, cuando el cerebro del Homo Sapiens evolucionó, lo hizo en un entorno en el que la comida era esporádica y los escenarios de vida o muerte eran abundantes.
Esta es una de las razones por las que es tan llamativo comer de más, en especial comida alta en calorías. Para nuestro cerebro lo lógico es comer y comer en este momento porque no sabe si habrá comida mañana (o al menos así piensa nuestro cerebro primitivo, aunque la parte más evolucionada sepa que probablemente si tendremos comida mañana).
Y bueno, pues lo mismo pasa con el retiro, ¿por qué ahorrar para algo que sucederá décadas en el futuro cuando no sé si estaré con vida, si puedo comprarme cosas bonitas y disfrutarlas hoy?
b) Nos importamos poco:
Por si eso no bastara, en el libro 12 Reglas para Vivir, el autor menciona que cuidamos mejor a otras personas que a nosotros mismos, es más, incluso cuidamos mejor a nuestras mascotas que lo que hacemos para nosotros. Si tuvieras que planear el retiro de tu perro, probablemente lo harías mejor que para planear el tuyo.
En el libro, el autor lo ejemplifica en relación a cuidarnos cuando estamos enfermos, no tanto al tema del retiro, pero entiendes mi punto ¿no? Estamos más atentos a que nuestra familia, o incluso mascotas estén bien, que de nuestro propio bienestar. Y por mucho que amemos a nuestra familia y nuestras mascotas, esto tiene poco sentido.
Así como en un vuelo nos avisan que en caso de pérdida de presión debemos ajustarnos las mascarillas antes de ayudar a alguien más, así deberíamos preocuparnos más por nosotros mismos y nuestro retiro. Sobre todo si es que queremos cuidar a nuestras mascotas, ni se diga de las personas que amamos.
c)Nuestro “yo” del futuro es un extraño:
Si nuestro propio bienestar nos importa menos que el de nuestra familia y mascotas, ¡ahora imagina cuanto nos importa el de un extraño!
Bueno, pues resulta que nuestro cerebro piensa sobre nuestro “yo” del futuro de la misma forma en que piensa sobre un extraño. Cuando pensamos en nuestro “yo” del futuro, no lo identificamos como si fuéramos realmente nosotros, para nuestro cerebro es “alguien más”.
Te voy a ser honesto, no recuerdo exactamente en que libro leí esto por primera vez, pero en él se recomendaba utilizar un software o alguna aplicacion la cual tuviera un filtro para hacernos parecer viejos, esto con el objetivo de hacer más real a nuestro “yo” del futuro y hacernos preocuparnos más. Hoy podemos usar FaceApp o varias otras plataformas para hacer esto, pero honestamente no sé qué tanto funcione. Lo puedes intentar, aunque yo no sentí un gran cambio.
d) No maduras hasta los 25 años:
Si tienes menos de 25 años (o conoces a alguien menor de esa edad), entonces a todo esto habría que agregarle el factor de que tu cerebro no ha terminado de madurar. Según el libro llamado: El Manual de Usuario del Cerebro, nuestro cerebro no es suficientemente maduro para las responsabilidades de la vida adulta hasta los 25 años.
Creo que esto explica muchas cosas, pero que quede claro que esto no debe ser una excusa, como cualquier otro músculo, el “músculo de la responsabilidad” debe ejercitarse también.
2. La razón financiera :
Incluso si nuestro cerebro ha madurado, incluso si tenemos la intención de cuidar de nuestro “yo” del futuro, y estamos ahorrando, podríamos no estar ahorrando lo suficiente. Principalmente porque no sabemos cuánto necesitaremos en nuestro retiro.
Para ayudarnos con esto podemos seguir 3 pasos relativamente sencillos:
- Calcula cuánto necesitas.
- Para esto necesitarás saber cuanto te gustaría gastar al mes, después multiplicar eso por 12 (para saber tus gastos anuales) y dividirlo entre 4% (o multiplicar por 25). Ya hablé sobre la regla del 4% en este video, te lo dejo por si quieres ahondar más al respecto.
- A ese resultado agrégale la inflación acumulada de todos los años que faltan para tu retiro. No te preocupes, tengo esta hoja de cálculo para ayudarte con eso.
- Esto te dará el monto que deberás juntar para poder realizar el gasto que quieres mes tras mes, prácticamente de por vida.
- A este monto también puedes restarle todo lo que juntarás, por ejemplo, en tu AFORE, para así sacar el monto final.
- En la misma hoja de cálculo puedes escribir cuanto puedes ahorrar al mes, y esto te permitirá saber cuánto deberías tener ahorrado en este momento.
- Si tienes menos de esa cantidad, es tiempo de poner manos a la obra para disminuir gastos y aumentar tus ahorros mensuales. Estos ahorros puedes destinarlos a tu AFORE, o de preferencia empezar a diversificarlo en otros instrumentos (aparte de tu AFORE), como lo platico en mi curso de finanzas personales.
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3. La razón fisiológica
Aún si tu cerebro ha madurado, ahorras todos los meses, y tienes un plan detallado sobre cuánto debes ahorrar para lograr tu objetivo, hay una razón más por la que quizás no podrás retirarte, o más bien, en este caso, es una razón por la que no deberías retirarte: la fisiológica.
Y es que, como describe Neil Pasricha en la sección 4 su libro La Ecuación de la Felicidad, no hacer nada te puede matar. Allí te cuenta la tragedia del Señor Wilson, quien era una persona que amaba su trabajo, ayudaba a los estudiantes de su escuela, siempre iba por los pasillos sonriendo… hasta que llegó a los 65 años, lo forzaron a retirarse, y a la semana siguiente sufrió de un infarto y murió.
La conclusión a la que llega el autor es que, si te gusta pensar, intentar, crear, enseñar, aprender, conectar con otras personas, lo que realmente buscas no es el retiro como lo imaginamos hoy en día. En realidad no quieres no hacer nada durante los días que te que quedan después de tu retiro, lo que quieres es hacer algo que ames para toda tu vida.
Y claro, parte del objetivo es poder generar ingreso con eso que amas, y así no tener que preocuparte o incluso verte obligado a trabajar en algo que no amas con tal de cubrir tus gastos.
Stephen Covey lo describió mucho mejor en una entrevista con la que cierra su libro; Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva: vive tu vida en crescendo, que significa que tu trabajo más importante siempre está delante de ti, nunca detrás. Siempre debes expandir y profundizar tu compromiso con tu trabajo.
El retiro es un concepto falso; quizás te retires de un trabajo, pero nunca te retires de proyectos y contribuciones que sean significativas para ti.