¡Usa esta regla para tener éxito en tus proyectos! A lo largo de mi carrera profesional he fracasado en al menos 4 emprendimientos, o bueno, quizás 5. Lo lógico sería pensar que cada uno fracasó por una u otra razón en particular, pero en realidad, la razón general de por qué todos fracasaron es que no seguí la regla de los 3 años.
Descubrí esta regla aproximadamente en 2018 en un video de Matt D’Avella, y en este artículo te quiero platicar de ella, así como decirte de que forma te puede ayudar en tus emprendimientos, en tus proyectos para generar nuevas fuentes de ingreso, o hasta en tu empleo.
La Regla de los 3 años
Piensa en este momento: ¿Hay algún proyecto que quieras realizar? ¿Algo de lo que sabes te vas a arrepentir si no lo intentas?
Quizás te gustaría poner un negocio, ganar dinero haciendo música, o hasta crear un canal de YouTube, ¡pero no has empezado!
Y lo entiendo, empezar es difícil. Empezar antes de estar listos puede causarnos miedo; puede ser miedo de que la gente critique que no sabemos grabar un video, o quizás somos novatos tocando la guitarra, que el logo de nuestro negocio no es profesional, etc. Además, te podrías estar diciendo que aún eres joven, que tienes tiempo, y mil otros pretextos por los que terminas posponiendo tus sueños.
¿Pero no acabas de decir que es algo que te arrepentirías de no intentar?
Sea cual sea tu proyecto, lo cierto es que poco a poco deberás ir derribando todas las barreras que te impiden empezar. Hay un libro que te ayudará con esto, se llama La Guerra del Arte de Steven Pressfield.
Pero también ahí entra la regla de los 3 años, que en lo personal me ha ayudado —justamente durante los últimos 3 años— para progresar en mis proyectos.
¿Qué es la regla de los 3 años?
La regla de los 3 años consiste en prometerte que te vas a dedicar, durante al menos 3 años, a perseguir un proyecto que sea importante para ti. No importa el progreso que tengas en ese tiempo, las dudas que se atraviesen, los fracasos que tengas, tú ya te comprometiste a seguir durante 3 años.
Y solo para aclarar, no me refiero a un proyecto que tu cliente quiere en un mes y tú se lo vas a entregar en 3 años, eso no sería bueno. Me refiero a que intentes, mínimo durante 3 años, tener éxito en eso que te arrepentirías de no empezar en algún momento: crear tu canal de YouTube, iniciar tu propio negocio, vender tu música, etc.
Estas son 3 formas en que la regla de los 3 años te puede ayudar:
1. La regla de los 3 años te ayuda a enfocarte
La regla de los 3 años te ayudará a enfocar todos tus esfuerzos en un solo proyecto durante ese tiempo, lo cual te hará constante y te dará una ventaja competitiva; además, hacer esto evita que otras distracciones roben tu tiempo productivo.
Eso sí, más te vale que escojas muy bien ese proyecto, no creo que te gustaría comprometerte tanto tiempo con un proyecto que no te emociona, entonces, si tenías en mente un proyecto, pero te agobias o desanimas solamente de pensar en iniciar y ser constante durante 3 años, quizás debas de buscar otra cosa.
Ahora, esto no significa que no vayas a poder cambiar nada durante esos 3 años, de hecho, debes mejorar, debes irte adaptando constantemente, y tampoco significa que llegando a los 3 años debes cambiar el proyecto. Si no has conseguido los resultados que deseas en ese tiempo, puedes hacer un análisis y seguir con él.
La idea crucial de esta regla es romper con la necedad humana de las expectativas a corto plazo: quiero poner un negocio hoy y que me regrese mi inversión en 3 meses, quiero publicar mi primer canción y que la escuchen miles de personas al día, quiero empezar mi canal hoy y conseguir miles de suscriptores en un mes.
¡Basta!
Recuerda que el objetivo será ser constante con tu proyecto durante al menos 3 años, entonces, qué importa si en un mes no consigues ya los miles de suscriptores o que tu canción no la escuchen tantas personas. Tus metas cambian, y estarás en buen camino.
2. La regla de los 3 años te impide rendirte
Al menos te impide rendirte tan fácilmente.
La razón por la que mis emprendimientos fracasaron fue que al toparme con desafíos importantes y no superarlos, creía que era el fin. No me daba la oportunidad de intentar otra forma. Pero seguir la regla de los 3 años te ofrece la oportunidad de tener el tiempo como aliado para tener éxito. Te permites tiempo para mejorar y para seguir intentando y superar desafíos o mini fracasos, es más, cada mini fracaso lo sentirás menos importante, al fin y al cabo solo es un pequeño bache en una carretera de 3 años.
No te detendrás por:
- Un video publicado en tu nuevo canal de YouTube que genera menos vistas que de costumbre.
- Sacar un curso en el que trabajaste durante más de 3 meses, solo para darte cuenta que un instructor más grande publicará un curso del mismo tema y dañara tus ventas.
- O por ejemplo, con cada tema que no entiendo mientras aprendo Keras para programar aplicaciones de Inteligencia Artificial.
Cada que “fracases”, recordarás que en el espacio de 3 años que te propusiste, esto es solamente un inconveniente menor y tienes mucho tiempo por delante para llegar a mejores resultados.
Personalmente, creo que es por eso que busqué una segunda licenciatura, me llama la atención una tercera, y además, una maestría. A pesar de que suelo aprender mucho en internet, la mayoría son cursos a los que no suelo tener que destinar más que unos meses, y el progreso de mi aprendizaje no es tan bueno como podría ser comprometerme a terminar una carrera de 3 años.
3. La regla de los 3 años te ayuda a planear tu colchón financiero
Sí, la regla de los 3 años también te ayudará en tus finanzas personales, porque claro, si vas a querer destinar 3 años a un proyecto, debes de tener un colchón financiero que de verdad te permita perseguir ese proyecto, incluso si durante este tiempo no generas ingresos.
Y por supuesto que no significa que debas tener cubiertos tus gastos de 3 años al 100%, pero ese colchón financiero puede ser un trabajo tradicional —quizás uno que no necesariamente amas— pero que te ayuda a pagar las facturas mientras persigues un proyecto, que de tener éxito, si amarás.
También puede ser un ingreso semi-pasivo que generas a través de trabajos que no requieren 8 horas diarias de tu tiempo. Quizás podrías vender fundas personalizadas, ilustraciones o dar clases por zoom, o incluso podría ser un ingreso totalmente pasivo que provendría de tus inversiones.
De esta última opción existen 3 escalones que me gustaría compartirte:
- Seguridad Financiera: Llegas a este escalón cuando los rendimientos de tus inversiones podrían cubrir tus gastos básicos; comida, servicios, transporte, seguros, etc.
- Independencia financiera: Este escalón estaría cubierto cuando tus inversiones pudieran pagar el 100% de tus gastos, no solamente tus gastos básicos.
- Independencia Financiera: Finalmente, cubres este tercer escalón cuando los rendimientos de tus inversiones, además de pagar tus gastos básicos, te permiten pagar todo lo que quieres, incluso cosas que tal vez quieres en este momento pero no te alcanza.
Te puedes imaginar que mientras vas subiendo por estos escalones tu libertad va incrementando y puedes tomar riesgos adicionales. Si logras la seguridad financiera y tus inversiones cubren tus gastos básicos, puedes tomar el riesgo de cambiarte a un empleo que paga menos, pero te da más tiempo libre para perseguir tu proyecto. Ni se diga de cuando cubres el escalón de la independencia y libertad financiera.
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Y es que, en mi opinión, el riesgo más grande es llegar a nuestro lecho de muerte llenos de remordimientos por no haber perseguido nuestros sueños.
Espero que conocer esta regla te ponga a pensar y te ayude a tener éxito en muchos de tus proyectos futuros.
Algo que todo emprendedor debería de tener en mente pero que es muy poco sabido. Excelente Post, Eduardo.