Como trabajadores independientes somos responsables completamente de nuestra salud financiera, no saberlo puede hacer que cometamos errores financieros que pueden costarnos mucho durante nuestra vida.
La razón por la que estas recomendaciones son exclusivas para trabajadores independientes es porque quienes tienen un empleo formal ya tienen, bien o mal, cubiertos estos puntos a través de su empleador.
Sé que yo no tenía contemplado ninguno de estos puntos cuando comencé a trabajar por mi cuenta a pesar de que es algo tan importante a lo que nosotros debemos prestar especial atención.
No empiezas a ahorrar para tu retiro
Cómo trabajador independiente, si tu no tomas acción, no tendrás absolutamente ninguna opción a tu disposición cuando te quieras retirar.
Este es el peor de los errores financieros; quienes tienen un empleo formal al menos tienen su AFORE, ¿pero nosotros? Nada.
Es de vital importancia que contrates un AFORE como persona independiente, o un plan personal de retiro. Ambos te permitirán deducir tus aportaciones anuales hasta 5 UMAs (aproximadamente $150,000 actualmente) o 10% de tu ingreso (lo que sea menor).
Por supuesto, las aportaciones salen de tu bolsillo, pero así tendrás un fondo del cual empezar a retirar una vez cumplas la edad requerida de retiro. Incluso si tu plan no es precisamente retirarte para hacer absolutamente nada y planeas seguir haciendo dinero aún en tu vejez, bueno:
- No sabes si realmente podrás seguir trabajando tanto como quieras
- El dinero extra no te caería mal, ¿o sí? Más vale prevenir.
Averigua cuanto ya deberías de tener hoy ahorrado para tu retiro (según tu edad).
No te aseguras contra gastos médicos
Te puedes sentir la persona más sana del mundo, ser joven, nunca enfermarte y aún así existirá el riesgo de que en algún momento necesites de los servicios de un hospital, médicos, etc.
Los accidentes pasan, nos enfermamos, y si no tenemos IMSS por parte de un empleador, ¿qué vamos a hacer?
Y es que este es de los errores financieros más fáciles de cometer. Quienes tienen un empleo formal tienen IMSS, cualquier cosa ahí los pueden atender, pero quienes no lo tenemos estamos por nuestra cuenta.
Seguro no lo habías contemplado, ¿verdad? Por eso creo importantísimo que consideres un seguro de gastos médicos mayores. Cómo con todos los seguros, parece un gasto innecesario hasta que lo necesitas y te libra de graves aprietos. El monto mensual que te toque pagar año con año no será nada comparado con la factura de hospital de un posible accidente o enfermedad. El monto varía de persona en persona, dependiendo de tu estado de salud actual y tu edad (entre otras cosas) y normalmente te cubrirá hasta cierto monto (suele ser muy elevado) y tendrá un deducible y un coaseguro.
Yo tengo, por ejemplo, un seguro de gastos médicos mayores con una alta suma asegurada, un coaseguro de $9,000 y un deducible de 10% (hasta $35,000). Si por X o Y tengo que ser internado y la factura del hospital es de $1,000,000, pago $44,000 y el resto lo paga la aseguradora. Aún una suma alta en este ejemplo, pero mucho más fácil de pagar que $1,000,000!
Mi pago actualmente no pasa de $1000 al mes, pero de nuevo, esto variará enormemente. Para una persona de 55 seguramente será muchísimo mayor, lo ideal es que se pongan en contacto con la aseguradora de su preferencia para que les platiquen qué plan les conviene para su caso particular.
No conoces el estado financiero de tus padres
Si en su tiempo tus padres no se preocuparon de los dos puntos anteriores, sobre todo si también eran trabajadores independientes, probablemente necesitarán de tu ayuda para su retiro y gastos médicos.
Esto conllevaría ajustar tus propios planes financieros para asegurarte de que tus padres viven al menos cómodamente en sus años de retiro.
Siéntate con ellos y averigua cuál es su plan de retiro, qué tanto recibirían al retirarse o qué tanto ya reciben si ya están retirados. Si siguen trabajando, consideren el escenario en el que no pueden trabajar más, ¿tendrás que ayudarles para complementar su ingreso? Y sobre el seguro medico, ¿qué opciones tienen?
Si tienen más de 65 años quizás las opciones se reduzcan porque los seguros normalmente ya no se venden tras cumplir los 65 o serán aún más caros. Si tus padres aún trabajan o se sienten fuertes seguro te dirán que no te preocupes de eso, que es su asunto, que no van a ser egoístas y pedirte ayuda, quizás incluso te digan que debe ser al revés, ellos ayudarte a ti.
Pero de verdad es importante que sepas su situación, si no tienen listo su retiro o cubierta su salud y llega un día en el que no puedan trabajar mas, ¿adivina a quién le tocará cubrir todos los gastos? ¡A ti!
¿Qué es más egoísta, pedirte un poco de ayuda hoy, o pedirte mucha mucha ayuda en el futuro?