En este blog siempre recomiendo invertir de forma pasiva; es decir, crear un plan y que mes tras mes invirtamos siguiendo ese plan, hasta cumplir el plazo que nos establecimos. Por ejemplo, si creamos un plan para nuestro retiro dentro de 40 años, entonces la idea es comprar mes tras mes… y nunca vender hasta que llegue la fecha de nuestro retiro.
Esta es la teoría, sin embargo este mes me atreví a hacer algo que nunca haría o recomendaría: vendí mis ETFs.
Déjame platicarte por qué lo hice.
Cómo empezó todo
Bueno, todo empezó hace unas semanas cuando me robaron mi celular y, de una forma que todavía no me explico, lograron acceder a mis cuentas de banco, en especial a mi cuenta de BBVA. A raíz de esta situación me di cuenta que, como siempre, es importante diversificar. Pero no solo diversificar nuestras inversiones, sino también tener nuestro dinero en diferentes cuentas.
Para hacer esta diversificación, decidí pasar todos mis valores de Bursanet a una nueva cuenta patrimonial en Citibanamex, y es que, además de mi cuenta en Bursanet, ya tenía una cuenta en Dinn y una cuenta de mi PPR, entonces sentía que mucho de mi patrimonio estaba cargado hacia Actinver.
Sin embargo, esto no justifica que yo haya vendido mis ETFs, pues también pude haber hecho un traspaso de valores. Como tal, ninguna Casa de Bolsa es dueña de tus inversiones, ya que éstas están resguardadas en el Indeval.
Las Casas de Bolsa solo son intermediarios, por lo que, si así lo deseas, puedes solicitar que se haga un traspaso de valores para que otra Casa de Bolsa administre tus inversiones (aunque es un proceso tardado).
Pero antes de seguir déjame decirte que este artículo está patrocinado por mi curso de finanzas personales, el cual por promoción de fin de año tiene el 40% de descuento usando el cupón “2023“.
Vender no es una decisión fácil
Teniendo en cuenta que no era necesario vender ¿entonces por qué lo hice?…
Bueno, para esto tuvieron que pasar varias cosas:
1. Asegurarme que iba a volver a comprar inmediatamente después de vender.
Tenía que asegurarme de que en cuanto vendiera iba a comprar exactamente lo mismo de forma inmediata. Nada de intentar predecir el mercado y justificar alguna razón por la cual me podría esperar un tiempo para volver a invertir.
2. Asegurarme que voy a ganar dinero
Lo siguiente que debía tener en cuenta es que debía ganar dinero con esta transacción, si no no tenía sentido que yo vendiera mis ETFs y simplemente pude haber hecho el traspaso de valores.
¡Y justamente era el caso! Podía ganar dinero, ya que, si nosotros vendemos y tenemos una ganancia, entonces debemos pagar impuestos, pero si tenemos una pérdida, tenemos impuestos a nuestro favor.
Para quienes no lo saben, cuando nosotros vendemos nuestras inversiones debemos pagar un 10% de ISR sobre la ganancia real, es decir, la ganancia que tengamos por encima de la inflación. Para hacer este cálculo puedes usar esta plantilla gratuita.
Lo primero que necesitas para usarla es saber en qué mes hiciste la compra de tu inversión y buscar en internet el Índice Nacional de Precios al Consumidor de ese mes. En el mes de noviembre de 2021 (mes en el que hice la compra) el INPC era de 116.884 y el INPC del mes anterior al que estoy haciendo la venta, que en este caso es octubre de 2022, es de 125.276.
La hoja de cálculo contempla comisiones de 0.25% por compra y venta, que es un porcentaje que varias Casas de Bolsa cobran, pero podría variar. Augúrate de tener el porcentaje correspondiente a lo que te cobran a ti.
Ya con estos datos, en donde dice precio actualizado saldrá lo que debería valer tu inversión para estar tablas con la inflación.
ISR a mi favor
Para “salir tablas” mi inversión debería valer $9,694.41, pero debido a la caída que han tenido los mercados, actualmente el valor es de $7,200 y si vendo en este momento, tendría una pérdida de $2,512 pesos. El 10% de esa pérdida ($251) es lo que tendría de ISR a mi favor, por lo que vendiendo todos mis ETFs iba a tener una buena cantidad para deducir.
Sin embargo debía asegurarme que ese ISR a mi favor iba a ser mayor que la cantidad de comisiones que me iban a cobrar por vender, la comisión por volver a comprar en la otra Casa de Bolsa y a la diferencia entre el valor entre el que puedo vender y comprar (arbitraje). Normalmente el valor al que podemos vender es menor al que nos costaría comprar.
Cómo aprovechar el ISR
Ya tomando en cuenta todo lo anterior, me pude dar cuenta que vender mis ETFs tenía sentido… pero aun me faltaría sacar provecho a ese ISR que tengo a mi favor.
Y es que es importante tener en cuenta que ese ISR a favor por venta de acciones, solo lo puedo usar para deducir el ISR que eventualmente tenga que pagar por el mismo concepto. No para deducir ISR por mis ingresos de YouTube, mis cursos, etc., solo por venta de acciones.
Además, ese ISR a mi favor solo lo puedo usar dentro de los siguientes 10 años; de no hacerlo así, se perderá.
Por lo tanto, si dentro de los siguientes 10 años vendo acciones y tengo una ganancia real (por encima de la inflación), entonces podré usar este ISR a mi favor para pagar menos impuestos.
Espero que esto te haya sido útil como ejemplo para darte cuenta en qué situación podría ser bueno vender y aprovechar.
Por cierto, te recomiendo que leas esta guía completa para retirarte en 20 años o menos.