Las 5 lecciones que te voy a compartir en este artículo, me han ayudado a multiplicar varias veces mis ingresos en los últimos 10 años. Y es que sí, tiene ya más de una década desde que empecé a trabajar como profesionista independiente y a generar ingresos por internet.
Lección #1: Tienes que ser autodidacta
Esta es la primera lección que aprendí… y quizás la más importante.
No hay de otra. Tienes que ser autodidacta.
Y yo voy a ser último que te diga que la universidad no es importante; creo definitivamente que este tipo de educación tiene muchísimas ventajas. Yo mismo tengo dos licenciaturas y estoy estudiando una maestría, entonces sería imposible que te dijera “no vayas a la universidad”
Lo que sí es cierto, es que lo que vas a aprender en la escuela se va a quedar corto. Me ha pasado en todos los grados que he cruzado, e incluso me está pasando hoy en día… ¡en una de las mejores universidades de Australia!
Lo que enseñan en las universidades, la mayoría de veces es información que tiene años de ser obsoleto, y es nuestra responsabilidad buscar y aprender la información actualizada.
Si te quedas con lo que te enseñan en la escuela, seguramente vas a poder tener un trabajo (incluso un buen trabajo), sin embargo, si tú lo que quieres es tener el potencial de multiplicar tus ingresos en los siguientes años, entonces deberás enfocarte en aprender por tu cuenta.
Lección #2: Vas a necesitar algo de suerte
Definitivamente la suerte va a ser un factor importante a la hora de multiplicar tus ingresos. Y es una “lección” extraña, porque no puedes hacer nada con ella.
La suerte es cuestión de azar, no algo que puedas controlar…. al menos hasta cierto punto. Y es que lo que puedes hacer es seguir intentándolo.
Recuerdo muy bien que cuando estaba terminando la Ingeniería en Sistemas, hubo un evento en la universidad para que los estudiantes nos introdujéramos al mundo laboral. En ese evento me hicieron una entrevista frente a todos y me preguntaron ¿cuánto dinero te gustaría ganar?
Mi respuesta: $55,000.
La persona que me estaba entrevistando se rió porque pensó que estaba diciéndolo de broma… pero no.
Curiosamente, 3 años después de eso, los astros se alinearon y una aerolínea en EEUU estaba buscando a una persona que tuviera habilidades prácticamente iguales a las que yo tenía. De hecho, les urgía tanto y tuve tanta “suerte”, que su primer oferta era de 90,000USD al año, pero la pude subir a 120,000USD al año.
Esto trabajando en Atlanta y haciendo lo que me apasionaba. ¡Que buena suerte!
Bueno, no tanto. Porque por cuestiones personales (mala suerte) tuve que rechazar esa oferta.
No pasaron más de 5 meses cuando tuve otra vez la suerte de que me contactara una academia de software australiana la cual ya tenia medio millón de estudiantes a los cuales yo les podía vender mis cursos. Esa se convirtió en una de mis fuentes de ingreso más importantes.
He tenido suerte y mala suerte a lo largo de mi trayectoria, sin embargo, al ser algo que no puedo controlar, lo único que me queda es seguir intentando.
Lección #3: Trabajar solo por dinero está bien
Es muy común escuchar “si amas lo que haces no vas a trabajar ni un día en tu vida”. El algo muy romántico… pero lamento decirte que es falso.
Incluso trabajando en algo que te encanta, no todo el tiempo va a ser color de rosa. Es un trabajo, y la gente trabaja por dinero. ¡Está bien!
Por ejemplo, yo amaba desarrollar aplicaciones, pero hubo un momento en el que ya no hacía sentido que lo siguiera haciendo. No solo en el sentido romántico de “me estresaba mucho, entonces preferí dejar de lidiar con clientes y tener más paz, en lugar de unos cuantos pesos más”
No… también dejó de hacer sentido financiero. Y es que un día entero peleando con clientes ere menos eficiente que un día completo creando más contenido para mis cursos en la academia australiana, los cuales en ese momento me estaban generando incluso más ingresos que el desarrollo de apps.
Lección #4: Trabajar por dinero te lleva solo hasta cierto punto
Esto es un poco contradictorio a la lección anterior, pero a lo que me refiero es que si trabajas solo por dinero, e incluso tienes suerte de que tus ingresos crezcan por esta misma razón, eso solo te llevara hasta cierto punto en el que te conformes.
Cada quien sabe con cuánto dinero se puede conformar. Yo recuerdo un punto en el que mis cursos estaban generando un buen ingreso, incluso apenas y me tenía que preocupar por actualizarlos… pero había perdido la chispa. Ya no tenia la motivación de salir a hacer cosas. Y ahora me he dado cuenta que la motivación es extrínseca y no es algo bueno depender de ella, ya que varía de un día a otro.
El punto es que había perdido la chispa y era malo. Yo sabía que si no la encendía de nuevo, mis ingresos poco a poco iban a ir disminuyendo.
Esto quizás es la razón por la que algunos gurús recomiendan que compremos cosas caras e incluso nos endeudemos para tener la motivación de conseguir ese dinero… ¡eso es una forma muy estúpida de hacerlo! Es como buscar que te persiga un oso para tener la motivación de correr.
Aquí es donde puede entrar la romántica pasión. Si en este momento estás haciendo algo solamente por el trabajo, será importante que al mismo tiempo también busques algo que te gusta.
Prueba y aprende cosas nuevas, úsalas como un desahogo y quien sabe… quizás algún día tu pasión genere más ingresos que tu trabajo “solo por dinero”
Lección #5: Necesitas trabajar muy duro, pero también…
Esta lección la aprendí, pero necesito seguirla re-aprendiendo de forma constante:
Necesitas trabajar muy duro, pero también descansar muy duro.
Creo que está de más decirlo, todos sabemos que debemos trabajar duro, sin embargo eso solo es una parte. Descansar incrementa tu productividad.
Déjame repetir eso porque suena un poco contradictorio: Descansar incrementa tu productividad.
Chris Bailey tiene un libro muy bueno llamado Hyperfocus, el cual habla sobre cómo nuestro cerebro tiene dos formas para pensar.
La primera de ellas, Hyperfocus, se refiere al estado mental en el que nos híper-enfocamos en una tarea. El también ya conocido “estado de flow”.
Pero la segunda, quizás porque no la conocía, es la que se me hizo más interesante a mí. Se llama scatter focus. Esto significa tener una atención o enfoque disperso. En este estado nuestro cerebro empieza a hacer conexiones y es más creativo, pero sólo logramos activarlo cuando estamos descansando. Es por este motivo que nuestras mejores ideas pueden llegar cuando estamos a punto de dormir, cuando estamos tomando una ducha o estamos caminando.
En pocas palabras, tu productividad, creatividad y energía aumentan con el descanso. Descansa y así podrás trabajar más duro e incrementar tus ingresos.
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