Hace ya casi 8 años que logré crear mi primera fuente de ingresos pasiva (o semi-pasiva en realidad) que generaba $1,000USD al mes.
Todo empezó un año antes, en diciembre, cuando grabé y publique mi primer curso en internet; que en ese momento era sobre desarrollo de aplicaciones para Windows. Durante un año completo estuve trabajando más de 12 horas al día (incluyendo sábados y la mayoría de los domingos), para seguir grabando contenido y aprendiendo a promocionarlo en internet.
La inversión fue de cientos de horas y unos $18,000 pesos mexicanos en esa época… pero después los cursos ahí se quedaron generando ingresos sin que yo tuviera que dedicarles mas tiempo. Incluso a día de hoy, en 2023, siguen generando por encima de los $1,000 al mes de forma totalmente pasiva.
Claro, el problema es que en este caso, si sigo sin actualizarlos, promocionarlos o manteniendo, esos ingresos van a irse reduciendo poco a poco. Si queremos una fuente de ingresos completamente pasiva, debemos voltear a ver el mundo de los activos financieros.
Primera opción de ingreso realmente pasivo
Nuestra primera opción son los Certificados de Tesorería, que además son la inversión más segura que podemos hacer en la mayoría de países. En México son los CETES y representan la deuda gubernamental a corto plazo, que de hecho en este momento están pagando tasas récord de 11.07%
¿Cuánto necesitas invertir en CETES para ganar $1,000USD al mes de forma pasiva?
Bueno, aproximadamente para lograrlo necesitarías tener invertidos $1,974,000 pesos o $116,000 dólares para poder invertirlos en CETES a 28 días, y al terminar el plazo recibir $1,000USD adicionales.
El problema con los CETES es que no son una buena estrategia para generar ingresos pasivos en el largo plazo. En los siguientes meses y años no sabemos que tasas podremos encontrar, por lo que depender de esto para generar ingresos no es lo ideal.
Segunda opción de ingresos pasivos
Si realmente queremos una opción de ingresos pasivos en el mediano y largo plazo, podemos voltear a ver los Bonos del Tesoro, que son como los hermanos mayores de los Certificados de Tesorería.
En este caso nuestra inversión va a plazos muchísimo mayores. Empiezan desde 3 años, pero pueden irse hasta 5, 10, 20 o 30 años. Es decir, “amarrar” una tasa para asegurar que durante todo ese plazo vamos a recibir un pago.
En el caso de los BONOS el pago es semestral, por lo que el objetivo será generar $6,000 al semestre y administrarlos para cada mes.
Para lograrlo, deberíamos juntar:
- BONOS a 3 años (tasa de 9.77%) – $122,000USD
- BONOS a 5 años (tasa de 9.43%) – $127,000USD
- BONOS a 10 años (tasa de 9.10%) – $131,000USD
- BONOS a 20 años (tasa de 9.57%) – $125,000USD
- BONOS a 30 años (tasa de 8.91%) – $134,000USD
La ventaja de los BONOS, y que al mismo tiempo podría ser su desventaja, es que estamos asegurando tasas por plazos de hasta 30 años… y en 30 años nuestro dinero alcanzara para menos debido a la inflación.
Sí, en 30 años seguiremos recibiendo los mismos $1,000 USD al mes, pero alcanzarán para el equivalente de $350 USD aproximadamente.
Tercera opción de ingresos pasivos
Para solucionar este tema de la inflación, tenemos los Bonos Inflacionarios. Están en los mismos plazos que los BONOS, pero en este caso no están expresados en pesos, sino en UDIS. El UDI sube de valor conforme sube la inflación.
El problema de los Bonos Inflacionarios es que ofrecen una tasa muchísimo menor que la que ofrecen sus contrapartes, los BONOS. Si tomamos como ejemplo el plazo de 30 años, los UDIBONOS ofrecen una tasa de solo 4.53%, por lo que si queremos generar $1,000USD de ingreso pasivo al mes, deberíamos invertir $264,000USD o $4,500,000 pesos mexicanos.
Lo interesante es que cuando compras un UDIBONO, tu dinero deja de estar en pesos y se convierte en UDI, el cual como dijimos, sube con la inflación. Ahí la ventaja clave de esta inversión.
Quizás el rendimiento no es tan alto, pero al estar expresado en UDIS, conforme pasan los años también nuestra inversión principal va creciendo al ritmo de la inflación.
En 2023, el precio del UDI es de $7.84, pero en 30 años, con una inflación promedio de 4% anual, su precio sería de $25.40 cada una. Por lo tanto esto más bien es una doble inversión; por un lado te generan un rendimiento semestral (más bajo que en BONOS), pero por otro lado la inversión principal va subiendo de valor conforme a la inflación, por lo que podría compensarlo.
Cuarta opción para generar ingresos pasivos
Finalmente, la cuarta opción para generar ingresos pasivos son los bienes raíces. Aunque claro, para considerarlo una inversión pasiva deberá ser de una forma en que no tengamos que estar recolectando rentas o buscando inquilinos.
Esta opción existe y son las FIBRAS, las cuales nos permiten invertir en decenas de propiedades en México al mismo tiempo y recibir rentas de forma trimestral o incluso, como en el caso de FIBRA Monterrey, de forma mensual.
Estas inversiones, similar a los UDIBONOS, son una inversión doble. No solamente de forma trimestral vamos a recibir las rentas, sino que el valor de nuestra FIBRA podría subir de precio.
Existen varios tipos de FIBRAS, algunas invierten en el sector hotelero, otras en el sector industrial, otras en el habitacional, etc. Así que también vale la pena estar seguros de que tenemos una diversificación de sectores, en caso de que a alguno en particular le vaya mal (como al hotelero en 2020).
En este caso el rendimiento no es fijo, pero últimamente varias FIBRAS en México han estado pagando 10% de rendimiento. Por lo que para generar un ingreso pasivo con bienes raíces, deberíamos tener invertidos $120,000USD.
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