Los 3 primeros pasos hacia unas buenas finanzas

El camino hacia la libertad financiera está lleno de recomendaciones. Desde las más obvias como “gasta menos de lo que ganas”, hasta otras no tan obvias cómo “divide la cantidad de dinero que quieres gastar al año entre 4, para saber cuánto necesitarás tener invertido”.

Pero con todas estas recomendaciones, puede ser difícil saber dónde comenzar, o incluso si ya comenzamos, puede ser difícil saber qué tan bien o qué tan mal vamos.

En este artículo nos enfocaremos en los primeros 3 pasos que nos pueden guiar hacia unas buenas finanzas personales y que serán las bases sólidas para alcanzar la libertad financiera.


Preparación

Un pequeño aviso, este artículo va a requerir que te sientes un buen rato, quizás (y lo digo en serio) a algunos los haga llorar. No porque vaya a contar algo triste, pero porque uno de los pasos puede ser muy emocional.

Te iré guiando paso a paso, y claro, puedes leer el artículo completo ahora y realizar las “tareas” después, pero para sacarle el mayor provecho posible, agenda un par de horas de tu tiempo con una cerveza, un té, e incluso una persona cercana que te ayude en las actividades que te estaré compartiendo.

Paso 1: ¿Por qué?

¿Por qué quiero dinero? ¿Por qué quiero libertad financiera?

Probablemente contestes: “¡Duh! ¿No es obvio?… todos queremos dinero.”

Sin embargo, muchas veces ignoramos lo que hay detrás de este tipo de preguntas, y no podemos avanzar sin antes contestarla realmente.


Cada que me enfrento a este tipo de preguntas —sea que yo mismo me respondo con ¿duh, no es obvio? o alguien más responde mi pregunta sin realmente pensar profundamente la respuesta—, me gusta usar una técnica que aprendí en el mundo de desarrollo de producto: La Técnica de los 5 Por Qués.

Como te imaginarás, se trata de no dejar una pregunta hasta haber contestado “por qué” 5 veces consecutivas, y se ve algo como esto:

— ¿Por qué quieres ser libre financieramente? (Por qué #1)

  • ¡Duh!, ¿no es obvio? Quiero libertad ¡hasta está en el nombre!

— Ok, pero ¿por qué quieres libertad? (Por qué #2. ¿Notas?, no nos detenemos en la respuesta automática, sin profundidad; empezamos a ahondar)

  • Mmm… pues porque no quiero siempre trabajar por dinero.

— Ah, ¿y por qué no quieres siempre trabajar por dinero? (Por qué #3)

  • ¡Porque quiero ser escritor de obras de teatro! No sé si soy bueno y probablemente no podría ganar dinero de eso por mucho tiempo, por lo que no quiero que eso sea un impedimento para intentarlo.

En este ejemplo ya empezamos a descubrir la verdadera razón. Porque claro, el dinero por si solo NUNCA es la razón.

Y sí, a veces toma menos de 5 veces, e incluso a veces la pregunta no es necesariamente un por qué, pero la idea de la técnica es forzarnos a ahondar y no aceptar nuestra primera respuesta.

Toma en cuenta que desenterrar el verdadero por qué puede estar lleno de emociones, no será raro que estas emociones te abrumen y hasta necesites llorar. Te recomiendo que cuando vayas a tomar este primer paso te sientes a contestar en una libreta estos 5 por qués, quizás incluso con ayuda de alguna persona muy cercana a ti, y en un lugar donde te sientas con toda la comodidad del mundo y puedas expresarte sin filtros.

Ahora, como recomienda Carl Richards en su libro The One-Page Financial Plan, no solo debes de responder este por qué, sino evaluar si hay algo más importante que eso.

En nuestro ejemplo, no solo responderíamos que queremos ser libres financieramente porque queremos ser escritores de obras de teatro, tenemos que preguntarnos si hay algo más importante que ser escritores de obras de teatro. Por ejemplo, puede ser que sea todavía más importante el crear una familia o viajar por el mundo, y lo de ser escritor queda un poco atrás.

Sea cual sea la respuesta, ahora tienes los lentes a través de los que observarás todas tus decisiones financieras, y de ahora en adelante las podrás medir contra esta razón.

Paso 2: ¿Dónde estás?

Sabes entonces que quieres tener unas mejores finanzas. Sabes que quieres en algún punto alcanzar la libertad financiera. Y ahora, espero, ya sabes por qué (el verdadero por qué).

Lo que sigue es saber de dónde empiezas, es decir, que tan buenas o malas son tus finanzas.

Este otro paso también puede ser difícil, en especial si —como muchos— has ignorado el estado de tus finanzas. Llegan estados de cuenta de tarjetas de crédito y te dedicas a pagar mínimos solamente… sabes que algo no anda del todo bien pero no te pones a ahondar más sobre tu situación. “Ojos que no ven, corazón que no siente”.

Lo cierto es que si lo sientes, la ansiedad sube, y sabes que ignorarlo no está haciendo al problema desaparecer.


Es tiempo de afrontar la situación, y para ello vas a necesitar encontrar dos números muy importantes que te servirán para encontrar un tercer número que contestará la pregunta: ¿Dónde estás? de este paso 2.

Pero antes de continuar, ponte en el estado anímico/mental correcto: no te juzgues.

Vamos a enfrentar algo que quizás has estado ignorando, entonces este paso es muy importante. Si hay alguien contigo, diles que por favor se reserven cualquier comentario juicioso contra ti. Estamos aquí para averiguar tu situación, no para darnos de topes y preguntarnos como llegamos aquí. Es más, ni siquiera empezarás a planear como resolver tu situación, por el momento solo quieres averiguarla.

Espero que esto te tranquilice un poco para que puedas cambiar a una mentalidad de curiosidad completamente libre de juicios contra nosotros mismos.

Ahora sí, ahondemos…

Activos

En algún lugar escribe una lista de tus activos:

  • Valor de cualquier inmueble que tengas (no es necesario que el precio sea el más preciso)
  • Las inversiones que tengas
  • El monto de tus ahorros

Y suma estas tres cantidades,

Pasivos

A continuación, también haz una lista tus pasivos:

  • Hipoteca
  • Préstamos
  • Tarjetas de crédito

También haz la suma de estos pasivos.

El lugar donde empiezas

Para saber el punto en el que estás actualmente, resta tus pasivos a tus activos.

Supongamos que sumaste todos tus activos y obtuviste $650,000. Sumaste todos tus pasivos y te salió $375,000.

Entonces, $650,000 – $375,000 = $275,000

En este ejemplo, $275,000 es el lugar de donde empiezas.

Te puede interesar: Cómo Puedes Invertir Siendo Principiante

Paso 3: ¿A dónde vas?

Ahora que sabes de dónde empiezas y por qué quieres empezar el camino, es tiempo de saber cuál es el destino.

Para esto vamos a usar la regla del 4%. Este 4% es la cantidad que vamos a poder retirar año con año de nuestras inversiones sin miedo a que nuestro monto principal se acabe.

Haz el cálculo. En la misma libreta o papel donde hayas escrito todo lo anterior, anota cuánto gastas al mes y multiplícalo por 12 para saber cuánto gastas al año. Ahora, esa cantidad divídela entre 4% para obtener el monto que necesitarías para lograr la libertad financiera.

Ejemplo:

Gastos mensuales: $13,000

Gastos Anuales: $13,000 x 12 = $156,000

Libertad Financiera: $156,000 / 0.04 (4%) = $3,900,000

Aproximadamente ese sería el monto que necesitarías para lograr la libertad financiera, es decir, para llegar a ese punto donde tus ahorros e inversiones pueden cubrir tus gastos por el resto de tu vida.


Ya que tienes ese claro el monto que necesitas juntar, lo siguiente es saber la cantidad que debemos ahorrar mes tras mes para lograrlo. Además, debemos tomar en cuenta la inflación, ya que lo que gastamos hoy no será lo mismo que lo que gastemos dentro de 10 años.

La siguiente hoja de cálculo te servirá justamente para simplificar este proceso. Solo es cuestión de que pongas el monto que gastas mensualmente, lo que puedes invertir cada mes, y si es que ya tienes algunos ahorros o inversiones acumuladas, también ponlo en el espacio correspondiente.

Con estos datos, automáticamente la hoja calculará el tiempo que tardarás en llegar a tu meta.

Artículo Recomendado: Cómo puedes retirarte ANTES, necesitando MENOS dinero

Recuerda, si por ejemplo llegaste a la conclusión de que necesitas ahorrar el 20% de tu ingreso mensual, esto no significa que debas hacerlo de un mes para otro. Eso podría sonar como una meta imposible, te desmotivará y será contraproducente. Es mejor que vayas aumentando tu ahorro gradualmente.

Además, toma en cuenta que esto es solo para cubrir tus gastos, pero en algún punto quizás quieras añadir algunos gastos adicionales (lujos), y deberás empezar a calcular nuevos montos de acuerdo a eso.


De cualquier forma, para este momento ya tienes un número. Ese es el lugar al que vas… o al menos a donde te esperas o imaginas que vas a llegar. Pero me encanta una idea que comparte Carl Richards (de nuevo en su libro “The One-Page Financial Plan”):

En algún punto tendremos que recalibrar, deberemos tomar en cuenta nuevas circunstancias que cambian nuestras decisiones.

Cuando nos enfocamos en recalibrar, podemos pensar en que es una señal de que cometimos un error. ¡Pero por supuesto que no! Simplemente la vida pasa y las cosas cambian. Tan solo piensa en cómo creías hace 5 o 10 años que sería tu vida. Si eres algo como yo, tu vida se parece muy poco a lo que soñabas o pensabas, pero eso no significa que te hayas equivocado en el camino, simplemente te adaptaste a diversas circunstancias que se han presentado en este tiempo.

Con todo esto en mente, es importante recalcar que aunque tu por qué será tu guía y te ayudará a tomas decisiones; ningún plan financiero debe estar escrito en piedra, debemos prepararnos para adaptarlo. Esta adaptabilidad te permitirá tener éxito.

Conclusión

Ahora ya sabemos dónde estamos, a dónde queremos llegar, y por qué queremos hacerlo.

Eso significa que:

  • Sabemos cuánto dinero nos hace falta para llegar a nuestro destino.
  • Podemos, con ayuda de este artículo por ejemplo, calcular cuánto debemos de ahorrar para juntar ese dinero a tiempo.
  • Podemos mantenernos enfocados en la meta porque nuestro por qué es fuerte y está presente. Podremos pesar cualquier decisión financiera futura contra esa razón.

Es hora de poner manos a la obra.

Si necesitas ayuda con los siguientes pasos: empezar a presupuestar, crear tu portafolio de inversiones, generar nuevas fuentes de ingreso, entre muchas otras cosas que te ayudarán en el camino, mi curso de finanzas personales te será de gran ayuda. Además, si utilizas el código BLOG en la pantalla de pago, tendrás un 20% de descuento.