Los 5 Pros y Contras de Comprar una Casa

Hablemos de los 5 pros y contras de comprar una casa, ya que comprar una casa es una meta que muchos podemos tener, es una idea con la que hemos crecido por generaciones y prácticamente lo tomamos como algo que debemos hacer sí o sí. Se podría decir que es parte de lo que dicta el plan tradicional de: ir a la universidad→ conseguir un buen trabajo → casarse → comprar una casa → tener hijos.

Y aunque claro, cada vez hay más personas que deciden no seguir este plan tradicional o alguna parte específica de él, aun así, en México, el 75% de las personas aún tienen intenciones de comprar una vivienda.

Hablemos en este artículo sobre los pros y los contras que esto conllevaría, con el objetivo de que tomes una decisión mejor informada, basándote en lo que tiene más prioridad para ti.


Antes que nada

Algo muy importante es que al final del día cada quien tiene prioridades distintas, por lo tanto cada uno de los puntos tendrá un peso diferente para cada persona. Es bueno que los consideres todos para poder tomar la decisión más adecuada.

Te recomiendo que para poder definir tus prioridades correctamente, al final de cada punto le asignes una puntuación del 1 al 5, donde el 1 significa “no es importante” y el 5 significa “es de alta prioridad”. Después de eso ve sumando todas las cantidades en tu columna de “pros” y “contras”. Al final sabrás qué columna ganó más puntos para saber si tú deberías considerar comprar una casa o no.

Empecemos con los pros:

Pro #1: Puedes hacer con ella lo que quieras

Si compras una casa, al contrario de rentarla, puedes adaptarla a tus gustos y necesidades sin tener que preocuparte por preguntar a los dueños si puedes hacer esos cambios, o preocuparte de que todo el dinero invertido será en un inmueble que no es tuyo. Además, esas mejoras podrían aumentar el valor de tu inmueble.

Sin embargo, al momento de asignar tu puntuación a este pro, no solo consideres la POSIBILIDAD de hacer los cambios, si no la PROBABILIDAD de que de verdad los hagas.

No es lo mismo tener la posibilidad de agregar una piscina a tu casa que realmente querer hacer el desembolso necesario para ello.

Entonces:

  1. Si el personalizar y mejorar un inmueble no es algo que te llame la atención, puedes asignar una calificación baja como 1 o 2 a este punto y agregar esa puntuación a la columna de “pros”.
  2. Si te gusta la idea de en el futuro poder adaptar un inmueble pero no necesariamente lo vas a hacer pronto, puedes asignar un peso de 3.
  3. Probablemente si ya tienes buenas ideas en mente de cómo quieres que sea tu casa y sabes que podrás hacer las adaptaciones necesarias al inmueble que compres, entonces deberías asignar un 4 o 5 a este punto.

Pro #2: Puede ser una fuente de ingresos

Desde el momento en que compras una casa, tienes la posibilidad de usarla para generar ingresos a través de rentas, sea ese tu objetivo desde el principio o solo una opción que quieres tener disponible en el futuro.

Claro, en este caso debes tomar en cuenta también el gasto, en tiempo y dinero, de estar cobrando la renta, así como contemplar que podrías tener que pagar impuestos sobre las rentas que recibas, y gastos como el mantenimiento de la casa y el pago del seguro que debas cubrir.

Teniendo esto en mente entonces podrías decidir:

  1. Asignar una calificación baja de 1 o 2 puntos si tú no buscas rentar el inmueble.
  2. Darle una puntuación de 3 si planeas rentarlo en el futuro o es algo que te interesaría si la oportunidad se presenta.
  3. Asignar una calificación alta de 4 o 5 si es justo lo que buscas al adquirir un inmueble: rentarlo.

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Pro #3: Puede subir de valor

Además de generar ingresos a través de las rentas, los inmuebles suelen subir de valor con el tiempo. Esto es gran parte del atractivo de invertir en bienes raíces, que unos años podamos vender el inmueble por un monto mayor a lo que nos costó comprarlo (y quizás remodelarlo).

Para incrementar la probabilidad de que esto suceda, sin embargo, deberás considerar cosas distintas a las que considerarías si sólo estuvieras buscando una casa para tu familia.

Si buscas una casa para tu familia quizás te preocupa más la cercanía a tu trabajo o la escuela de tus hijos, si buscas poder vender un inmueble en el futuro y generar ganancias, probablemente tendrás que investigar sobre el estado del mercado inmobiliario en la ciudad, evaluar el estado del inmueble, plusvalías por ubicación, calcular el costo de la remodelación entre muchas otras cosas.

Entonces:

  1. Si buscas una casa en la que planeas vivir por una o dos décadas sin que te preocupe el valor futuro del inmueble, asigna una calificación baja de 1 o 2 a esta categoría.
  2. Si crees que en el futuro tu retiro o tu patrimonio dependerá en gran medida del valor futuro de tu casa, asigna un 3.
  3. Quizás si tú lo que buscas es cada pocos años generar ganancias de la venta de inmuebles, deberás asignar una calificación de 4 o 5 a esta categoría.

Pro #4: Provee cierta estabilidad

Ser dueños de una casa sin duda provee de una gran estabilidad. Al ser propietarios de un inmueble:

  • No hay que preocuparse por el alza en los precios de la renta, lo que hasta cierto punto significa protección de la inflación en tu país.
  • Nunca te pasará que los dueños encontraron unos inquilinos dispuestos a pagar más y tienes dos semanas para desalojar el lugar donde rentas.
  • No tendrás que preocuparte por tener un techo donde dormir en caso de que te vaya mal en el trabajo por unos meses.

Entre algunas otras razones que tú podrías tener, incluso si no las sabes expresar con palabras. A veces el simple sentido de seguridad por vivir en un inmueble que puedes llamar tuyo, es suficiente.

Entonces:

  1. Si tu no necesariamente sientes preocupación ante la posibilidad de que tengas que mudarte en poco tiempo porque los dueños de la casa que rentas así lo decidieron, o no te preocupa mucho la subida en los precios de la renta, puedes asignar un 1 o 2 a esta categoría.
  2. Si buscas algo de estabilidad pero no te quita el sueño el rentar por unos años, puedes asignar un 3.
  3. Pero si tu buscas una vida tan estable como se pueda, y tener la tranquilidad de que no importa lo que pase tu tienes un techo propio para cuidarte a ti y tu familia, entonces asigna un 4 o 5.

Pro #5: Puede “forzarte” a ahorrar

El último pro de esta lista es que al comprar una casa estás generando un ahorro forzoso, incluso si eres terrible cuando se trata de ahorrar para otras cosas.

Por ejemplo, no ahorrar para el retiro desde temprana edad no tiene consecuencias negativas inmediatas, pero no apartar dinero mensualmente para pagar el préstamo sí: desde la generación de intereses adicionales, un historial crediticio negativo, hasta el desalojo de tu hogar.

Por esto muy pocas personas ahorran para su retiro, pero la mayoría paga su hipoteca a tiempo.

A la larga, este “ahorro forzado” te ayudará a crecer tu patrimonio, y ya sea que lo uses en el futuro para generar ingreso, o lo vendas para vivir de lo que recibas tras vender, o simplemente lo heredes a alguien más, este patrimonio “forzado” estará disponible para ti.

Entonces:

  1. Si tu cuentas con planes más allá de una casa para crecer tu patrimonio y ahorrar para tu retiro, entonces este punto probablemente merezca solo un 1 o 2.
  2. Si un inmueble es una parte importante de tu plan para crecer tu patrimonio, entonces asigna un 3.
  3. En caso de que tu único plan para crecer tu patrimonio sea el comprar una casa (o varias), entonces este punto merece un 4 o 5 de peso.

Por cada uno de estos “pros” existe un “contra”, veamos cuales son y sigamos asignando sus respectivas puntuaciones, pero ahora a la otra parte de la ecuación.

Contra #1: Mayores riesgos

Sí, puedes comprar una casa y ponerla bien chula con tus remodelaciones, pero qué pasa si en el futuro la zona en que está ubicada deja de ser atractiva. No es como que puedas mover tu casa a una mejor zona. O qué pasa si se incendia, se inunda, se derrumba o lo que sea, y el seguro no cubre todos los daños o simplemente no te ayuda a recuperar su valor completo.

Si a esto le sumamos que una casa suele ser la mayor parte (si no es que la única) del portafolio de inversiones de una familia, tenemos a lo que se denominaría técnicamente como: poner todos los huevos en una sola canasta.

Es cierto, riesgos hay en todas las inversiones y eso no las hace malas, lo que es malo es destinar gran parte de tu patrimonio a un solo inmueble.

Entonces:

  1. Si tú, aún después de comprar una casa, tendrás inversiones de al menos 4 veces el valor del inmueble, puedes asignar un 1 o 2 a este contra.
  2. Si comprar un inmueble significará que inmediatamente y por varios años tendrás entre 25% y 75% de tu patrimonio en ese único inmueble, asigna un 3.
  3. En el caso de que una casa fuera tu único patrimonio y no tienes planes de hacer otros tipos de inversiones en el futuro, asigna un 4 o 5 a esta categoría.

Contra #2: Resta libertad

Si de pronto tienes que mudarte a otra ciudad o país por trabajo, o decides generar tus fuentes de ingreso desde internet para poder trabajar desde cualquier lugar y viajar por el mundo, entonces el tener una casa es algo que te puede atar mucho a la misma ciudad donde la compraste.

Hay que tomar en cuenta que no sería fácil vender tu casa. Tendrías que venderla muy barata para poder tener ese dinero pronto, o posiblemente estarías forzado a dejarla en manos de alguien que se llevará una buena comisión. Debes darte a la idea de que ese dinero no lo verás en un buen tiempo.

Entonces:

  1. Si en caso de mudarte no dependerías de el dinero de la venta de la casa, o simplemente quieres vivir en el mismo lugar toda tu vida, puedes asignar un 1 o 2.
  2. Quizás sí existe la posibilidad de mudarte para conseguir un mejor puesto de trabajo o que planees cambiarte de casa en unos años, pero podrías ser paciente con la venta de tu casa, asigna un 3.
  3. Si tú quieres la libertad de mudarte de ciudad cada pocos años y tener tus activos disponibles de forma relativamente líquida, entonces asigna un 4 o 5 de peso a este contra.

Contra #3: Es caro

Ser dueños de una casa es caro. Más allá de remodelaciones, incluso si no tienes planeado hacerlas, hay que considerar desembolsos por:

  • Mantenimiento
  • Impuestos
  • Seguros
  • Hipoteca

Todos estos gastos nos hacen cuestionar si realmente una casa es un activo. Porque el hecho de que no genere ingresos (si no la estamos rentando) y más bien genere tantos gastos, suena más como si fuera un pasivo.

Por mucho que creamos que en el futuro el inmueble tendrá un valor más elevado, hay que considerar los gastos listados, sin contar la inflación del periodo.

Una casa de $1,000,000 de pesos hoy, en 10 años, asumiendo que la inflación regresa a niveles normales y es de un bajo 3% promedio anual, deberá valer al menos $1,345,000, sólo para que tu inversión le gane a la inflación, sin contemplar lo que desembolsaste por intereses, seguros, impuestos y mantenimiento.

Entonces:

  1. Si has considerado dentro de tu presupuesto estos gastos y los puedes realizar sin problema, además de que no buscas necesariamente generar una gran ganancia al vender, puedes asignar un 1 o 2 a este punto.
  2. Si no te gustaría tener que estar realizando gastos de mantenimiento, o pagar seguros en caso de incendio, terremoto, inundación, etc, asigna un 3.
  3. En el caso de que no te atraiga en absoluto la idea de pagar grandes cantidades de dinero tan solo de intereses por un préstamo, y encima no sabes si el valor de tu inmueble subirá siquiera con la inflación, asigna un 4 o 5 a este punto.

Contra #4: Resta liquidez

Relacionado al punto anterior de tener que hacer desembolsos de mantenimiento, seguros etc., el comprar una casa significa tener menos liquidez para nosotros.

Además, estás destinando una buena parte de tu ingreso, no sólo al pago de una casa, que hasta cierto punto es justificable porque es ahora parte de tu patrimonio, ¡sino sobre todo a intereses!

BBVA tiene un simulador de crédito muy completo para que hagas tus propios cálculos, pero en varios casos, esos intereses llegan a ser tan altos como el mismo valor del inmueble, lo que quiere decir que si compras una casa de $1,000,000 de pesos, podrías tener que desembolsar $2,000,000 en total.

Ese dinero pagado en intereses se convierte en dinero que ya no gastaste, que ya no te generó más dinero, que ya no destinaste a crear fuentes de ingreso adicionales, etc.

Entonces:

  1. Si el pago de la hipoteca está dentro de tu presupuesto, y además tienes más dinero para buscar generar nuevas fuentes de ingreso y hacer otras inversiones, puedes asignar 1 o 2 a este punto.
  2. Si el pago de tantos intereses por el crédito hipotecario te suena a una muy mala opción y prefieres esperar a juntar un mayor enganche, asigna un 3.
  3. Mientras que si prefieres utilizar el dinero que usarías como enganche y pago de gastos para invertir en otras cosas inmediatamente, y además sabes que los rendimientos justificarán con creces los desembolsos mensuales por concepto de renta, entonces asigna un 4 o 5 a este “contra”.

Contra #5: Hay mejores formas de ahorrar

Finalmente, el quinto contra es que hay mejores formas de ahorrar. Aunque te mencioné que comprar un inmueble podría ser una forma “forzada” de que ahorres, eso no significa que sea la única, ¡y mucho menos la mejor!

Y aunque sí, una casa es el activo más popular ya que es lo que siempre nos han repetido, hay infinidad de opciones:

  • Desde las más seguras, en las que puedes invertir desde $100 pesos, como: Cetes o Bonos.
  • Hasta las más riesgosas (que DEBES mantener por lo menos durante 8 años), que pueden ser en acciones a través de índices como el S&P 500.

Una estrategia de inversión debe ser muy bien diversificada. Podría ser una mezcla (dependiendo de tus necesidades) entre algo muy seguro como lo son deudas de gobiernos, agregando algo de riesgo medio como bienes raíces y culminando con riesgo más elevado, pero con mejores rendimientos, por ejemplo, las acciones.

Además, una buena estrategia también te diversificará geográficamente, cosa que tu casa no puede hacer. Esto no solo puede generar mucho mayores rendimientos que poner todos tus huevos en una sola canasta (como una casa), sino que tiene muchas más probabilidades de tener éxito.

Una inversión diversificada es la mejor forma de ahorrar para el retiro, y debemos tomar acción para realizarlo, no solo ahorrar “forzadamente” porque compramos una casa.

Te recomiendo echarle un ojo al temario de mi curso de finanzas personales (tienes un 20% de descuento si usas el código BLOG), que entre los 10 módulos incluye justo uno sobre inversiones para ayudarte a crear un portafolio diversificado de acuerdo a tus necesidades, y otro más que te ayudará a planear tu retiro.

Entonces:

  1. Si ya tienes un plan de ahorro e inversión para tu retiro, puedes darle a este punto un peso de 1 o 2.
  2. En caso de que ya tengas un plan a largo plazo para tu retiro, pero el comprar una casa afectaría lo que puedes ahorrar mes con mes, asigna un 3.
  3. Si la casa es tu único plan de creación de patrimonio en el largo plazo, asigna un 4 o 5.

Conclusión

Con esto ya tendrás culminadas las puntuaciones, bastará con sumar los puntos que asignaste en la columna de pros y la cantidad que asignaste en contras, para ver cuál ganó.

Por ejemplo, si tienes 9 puntos en la columna de “pros” y 15 en la de “contras”, bueno, quizás tus prioridades se alinean más hacia NO comprar una casa.

Si crees que hay algún pro o contra no mencionado en este artículo, siéntete en libertad de agregarlo, pero siempre intenta pensar en el lado opuesto de cada uno para balancear las cosas.

Si por ejemplo, un pro de tener una casa es que puedes tener todos los perros que quieras sin que los dueños lo prohíban (aunque quizás eso entre en el pro #1 de poder hacer con tu casa lo que quieras), considera también el “contra” de que esto quizás agregue gastos de mantenimiento u acondicionamiento adicionales, y asigna las puntuaciones correspondientes.

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